Las fiestas son una época para celebrar la familia y estar juntos. Para muchos, es un momento agradable del año que representa la calidez y el amor. Sin embargo, eso no significa que a veces las cosas no se calienten un poco, sobre todo si hay viejas rencillas o resentimientos persistentes entre algunos miembros de la familia.
Pero no desesperes. En esta galería encontrarás algunos consejos para mediar en las discusiones familiares.
Antes de intentar mediar en una discusión familiar, tómate un tiempo para pensar en la perspectiva de todos. Intenta ver todas las versiones de la discusión, sin tomar partido.
Tendrás que resistir el impulso de juzgar, lo que puede resultar difícil. Trata de imaginar cómo te sentirías si escucharas hablar del conflicto familiar desde fuera.
También vale la pena analizar tus acciones y preguntarte si has hecho algo que haya podido agravar la situación.
Mediar en un conflicto familiar puede ser difícil y emocionalmente agotador. Recordarte a ti mismo cómo afecta el conflicto a otros miembros de la familia puede ayudarte a mantener la entereza que necesitas.
Los conflictos entre dos familiares suelen afectar a todos los miembros de la familia y, en determinadas situaciones, algunos de ellos pueden verse atrapados en medio.
Intenta recordarles a los miembros de la familia que se pelean que sus acciones afectan a los que les rodean. Puede ser la motivación que necesitan para hacer las paces.
Como mediador, es importante que comprendas el asunto en profundidad. Antes de reunir a todos, asegúrate de sentarte con cada miembro de la familia por separado.
La mejor manera de entender cómo se siente alguien es preguntar y utilizar técnicas de escucha activa para asegurarte de que se siente escuchado y comprendido.
Cuando se trata de discusiones familiares, rara vez son superficiales. Casi siempre hay un problema de fondo.
Si un miembro de la familia reacciona de forma muy negativa ante algo que parece más bien trivial, es probable que exista algún tipo de vieja rencilla o resentimiento.
Echa un vistazo a la historia de tu familia para identificar viejos problemas subyacentes. Esto puede ayudarte a mediar más eficazmente en las nuevas discusiones.
A la hora de reunir a todos para el debate, asegúrate de establecer algunas reglas básicas. Intenta que todos contribuyan a establecerlas para no parecer condescendiente.
Por ejemplo, una buena norma general es que solo pueda hablar una persona cada vez. Esto ayuda a que la conversación se desarrolle con fluidez y da a todos la oportunidad de expresarse.
También puedes incluir algunas normas sobre la gestión de las emociones. Por ejemplo, nadie debe levantar la voz, por muy enfadado que esté.
Al mediar en cualquier discusión, es importante asegurarse de que todas las partes se sientan escuchadas. Parafrasear es una forma sencilla de conseguirlo.
Cuando una persona termine de hablar, parafrasea brevemente sus palabras y dale la oportunidad de corregirte en caso de que hayas malinterpretado algo.
Es muy importante que no termines la conversación hasta que todos hayan tenido la oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos.
Una forma sencilla de asegurarte de que todo el mundo se ha expresado es dar una vuelta por la sala y dar a todos la oportunidad de hablar. A continuación, vuelve a recorrer la sala y deja que todos respondan.
Antes de terminar la discusión, pregunta si alguien tiene algo más que compartir. Nunca debes dar por terminada una negociación antes de que todos hayan expresado sus frustraciones.
Aunque no todas las mediaciones terminarán con un plan concreto para resolver el conflicto, todos deberían salir con alguna idea de cómo pueden ayudar a sanar la relación.
Intenta ofrecer sugerencias sobre cómo los miembros de la familia pueden tratarse mejor en el futuro. Piensa en lo que se dijo durante la mediación y reflexiona sobre lo que es necesario cambiar.
También es buena idea acordar trabajar activamente para dejar atrás la disputa. Por ejemplo, puedes acordar no volver a hablar de ello en los próximos seis meses.
Aunque el perdón es el objetivo último cuando se trata de mediar en disputas familiares, debe recordar que no se puede obligar a nadie a sentirse de una determinada manera.
Sin embargo, puedes animar a los miembros de tu familia a perdonarse unos a otros y puedes predicar con el ejemplo.
Empieza por perdonar tú mismo a los miembros de tu familia con los que has discutido. Aunque no hayas estado directamente implicado, es probable que la discusión te haya afectado de algún modo.
Las discusiones familiares suelen ser difíciles de resolver, sobre todo si son continuas. No te desanimes si no consigues solucionar el problema de la noche a la mañana.
Intenta aceptar el hecho de que las cosas pueden seguir tensas durante un tiempo, especialmente si los miembros de la familia implicados son particularmente difíciles o testarudos.
Ten en cuenta también que pueden ser necesarias varias conversaciones antes de resolver una discusión. No hay nada malo en tomarse un respiro y volver a tratar el tema más adelante.
Fuentes: (WikiHow)
La forma más eficiente de mediar en discusiones familiares
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ESTILO DE VIDA Conflicto
Las fiestas son una época para celebrar la familia y estar juntos. Para muchos, es un momento agradable del año que representa la calidez y el amor. Sin embargo, eso no significa que a veces las cosas no se calienten un poco, sobre todo si hay viejas rencillas o resentimientos persistentes entre algunos miembros de la familia.
Pero no desesperes. En esta galería encontrarás algunos consejos para mediar en las discusiones familiares.