Jesús es una de las figuras más influyentes e internacionalmente reconocidas de la historia, venerado por miles de millones de personas de diferentes creencias. Aunque se lo suele asociar con el cristianismo, su papel en el islam, si bien menos conocido, es igual de profundo. Para los musulmanes, Jesús (al que llaman por el nombre de Isa) no es el hijo de Dios, sino un profeta y mensajero de Alá elegido por gracia divina. Goza de un estatus único entre los profetas y la tradición islámica lo describe como un obrador de milagros, un maestro de la sabiduría divina y un justo siervo de Dios. ¿Pero cuáles son las diferencias entre la visión musulmana y la cristiana de Jesús? ¿Qué dice el Corán de su vida, milagros y destino? ¡Haz clic para saberlo todo!
Gran parte de las escrituras religiosas del islam se componen de hadices, informes de los dichos, actos y aprobaciones del profeta Mahoma. Son una fuente clave de las enseñanzas islámicas junto con el Corán. Los hadices ayudan a interpretar la ley, las creencias y las prácticas islámicas, si bien su autenticidad y fiabilidad varían.
Según un hadiz muy conocido, Mahoma (imagen) describió a Jesús como el profeta más cercano a él tanto en este mundo como en el más allá. El islam tiene a Jesús en muy alta estima y lo vincula a Mahoma de una forma que no ocurre con ningún otro profeta.
Jesús se menciona 93 veces en el Corán, pero también aparecen figuras como Moisés, Noé, Adán, Abrahán y Juan el Bautista. Su importancia es palpable, pero su singularidad en el islam se debe a otros aspectos de su historia.
El nacimiento de Jesús es extraordinario en el islam, ya que fue concebido de manera milagrosa por una virgen, María. La historia es muy similar a la cristiana, si bien la islámica reconoce la conexión divina de Jesús sin considerarlo el hijo de Dios.
María (Maryam en el islam) es la mujer más venerada de la tradición islámica. Es la única a la que se menciona en el Corán y a la que se le dedica un sura entero (es decir, un capítulo). En él se hace hincapié en su pureza, devoción y papel crucial en el nacimiento milagroso de Jesús.
En el islam, Jesús juega un papel clave en La Hora, el clímax apocalíptico de la historia de la humanidad. Según la profecía, regresará a la Tierra para derrotar al Dajjal (el equivalente islámico del anticristo) y dar comienzo a una época de paz y justicia.
Según la creencia islámica, Jesús regresará del Paraíso en persona para acabar con el Dajjal, evitando así una guerra final contra el islam y garantizando el triunfo de la justicia.
El Apocalipsis, uno de los libros del Nuevo Testamento, también describe el regreso de Jesús, pero el lenguaje que utiliza es muy simbólico. Sin embargo, los hadices islámicos sobre La Hora se entienden generalmente como predicciones de sucesos del mundo real.
El Corán menciona a Jesús con frecuencia, pero no aporta historias detalladas sobre su vida. Asume que sus lectores ya están familiarizados con las narrativas bíblicas y se refiere a él como un maestro, un sanador, un profeta y un mesías sin hacer referencia a sucesos concretos.
Al contrario que la Biblia, donde la vida y las enseñanzas de Jesús se cuentan en detalle, el Corán lo presenta de una manera más abstracta. Los musulmanes solo recurren a hadices y tradiciones adicionales para entender a Jesús más allá de las breves referencias que se hacen a él en el Corán.
La razón por la que las historias detalladas sobre Jesús son innecesarias es que el islam ve a Mahoma como el profeta definitivo, lo que significa que las enseñanzas de los profetas previos a él no son tan importantes. Dado que se cree que todos los profetas difundieron el mismo mensaje fundamental, desvelar los actos o las palabras exactos de Jesús no supone una necesidad teológica.
Al contrario que el Nuevo Testamento, donde Jesús obra milagros solo tras su bautizo, la tradición islámica le atribuye algunos milagros en la infancia. Según un relato, Jesús dio vida a unos pájaros de arcilla, una historia que también aparece en el 'Evangelio de la infancia de Tomás', un texto apócrifo cristiano.
Una de las pocas historias sobre Jesús que hay en el Corán lo describe defendiendo la castidad de su madre ya de bebé. Este suceso, en el que milagrosamente habla desde la cuna, también se relata en 'Evangelio de la infancia de Tomás' del siglo II.
Los musulmanes creen que Jesús recibió una revelación divina llamada Injil (Evangelio), pero no lo equiparan al Nuevo Testamento. El Injil hace referencia al mensaje de Dios que le fue revelado a Jesús, no a los relatos escritos posteriormente por sus seguidores.
Para los cristianos, el Evangelio trata de la muerte y la resurrección de Jesús, lo que en última instancia ofrece la salvación. En el islam, sin embargo, el mensaje de Jesús no era más que la continuación de la guía divina de Dios, lo que encaja con las enseñanzas monoteístas fundamentales de profetas anteriores como Abrahán y Moisés.
Según el Corán, Jesús simplemente fue llevado en presencia de Dios sin pasar por la muerte. Algo similar ocurrió con los profetas Elías y Enoc, el bisabuelo de Noé según la Biblia hebrea.
Muchos musulmanes creen que crucificaron a alguien que se parecía a Jesús, pero no a él. Esta teoría se encuentra en algunos hadices y ecos de ideas procedentes de ciertos textos apócrifos cristianos, tales como el 'Evangelio de Judas' o el 'Segundo Tratado del Gran Set'.
Otro texto apócrifo conocido como el 'Evangelio de Barrabás' explica en detalle cómo uno de los discípulos de Jesús accedió a ocupar su lugar en la cruz. Pero como fue escrito mucho tiempo después del auge del islam, los eruditos lo interpretan como una ampliación posterior en vez de como una fuente islámica original.
Al contrario que la Biblia, donde no se describe la apariencia de Jesús, los hadices islámicos sí ofrecen detalles al respecto. Estos lo representan como un hombre de tez rojiza o morena, complexión delgada y pelo ondulado que parece mojado.
Según consta, el profeta Mahoma vio a Jesús durante su milagroso Viaje Nocturno a los cielos, conocido como Israʾ o Miʿraj. Esta visión aporta detalles adicionales acerca del aspecto de Jesús.
En contraposición a la descripción amable de Jesús, los textos islámicos describen al Dajjal como alguien bajo, de hombros anchos, tuerto y con la palabra kafir (infiel) en la frente.
En la tradición cristiana, Jesús se enfrenta a una bestia de múltiples cabezas en el Apocalipsis (las cuales simbolizan las fuerzas del mal) con una espada que sale de su boca. Para los musulmanes, sin embargo, la batalla de Jesús es más directa, ya que acaba con el Dajjal y logra el triunfo definitivo del islam.
La tradición islámica sostiene que Jesús acabará por morir de causas naturales y se le enterrará junto a Mahoma en Medina, una ciudad de Arabia Saudí y la segunda más sagrada del islam. Esto marcaría el capítulo final del viaje terrenal de Jesús.
Aunque el cristianismo ve a Jesús como el hijo de Dios y parte de la Santísima Trinidad, el islam rechaza este dogma por completo. Jesús es considerado un profeta humano y un siervo de Dios sin cualidades divinas de ningún tipo. Esto se debe a que el monoteísmo absoluto es la creencia fundamental del islam.
El islam no ve a Jesús como el fundador de una nueva religión, sino como un mensajero que reafirma la misma fe monoteísta predicada por profetas anteriores. Sus enseñanzas tan solo sirven para guiar a las personas hacia Dios, no para crear un marco teológico separado como el que desarrolló el cristianismo.
Jesús es una figura clave en los debates entre cristianos y musulmanes. Aunque ambas religiones lo veneran, sus perspectivas sobre él difieren significativamente. Pero entender las diferencias y similitudes puede fomentar debates interreligiosos más profundos y hacer que la teología se respete en su conjunto.
Fuentes: (TheCollector) (Britannica) (Vox)
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¿Quién es Jesús en el islam?
Un profeta venerado con una misión divina y una historia inacabada
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Jesús es una de las figuras más influyentes e internacionalmente reconocidas de la historia, venerado por miles de millones de personas de diferentes creencias. Aunque se lo suele asociar con el cristianismo, su papel en el islam, si bien menos conocido, es igual de profundo. Para los musulmanes, Jesús (al que llaman por el nombre de Isa) no es el hijo de Dios, sino un profeta y mensajero de Alá elegido por gracia divina. Goza de un estatus único entre los profetas y la tradición islámica lo describe como un obrador de milagros, un maestro de la sabiduría divina y un justo siervo de Dios. ¿Pero cuáles son las diferencias entre la visión musulmana y la cristiana de Jesús? ¿Qué dice el Corán de su vida, milagros y destino? ¡Haz clic para saberlo todo!