La charrería es una tradición cultural mexicana centenaria con herencia española.
Se originó a partir de las tradiciones de pastoreo de ganado creadas en el siglo XVI, cuando los españoles introdujeron los caballos en México, y es esencialmente una disciplina surgida de las actividades ecuestres y las tradiciones ganaderas utilizadas en las haciendas de Nueva España, uno de los varios dominios establecidos durante la conquista española de las Américas.
Tras la Revolución Mexicana y la Reforma Agraria (el cambio de leyes, reglamentos y costumbres sobre la propiedad de la tierra), la tradición de la charrería corría peligro de desaparecer. Fue entonces cuando los charros, es decir, los jinetes de las haciendas, empezaron a congregarse en lugares como Ciudad de México y se unieron para formar diversas asociaciones que preservaran y promovieran esta joya de cultura nacional.
La charrería es un acontecimiento festivo que se asemeja a un rodeo estadounidense por la variedad de competiciones ecuestres en las que participan caballos y otros animales.
De hecho, es el deporte nacional de México. Y al igual que la cultura del rodeo al norte de la frontera, la charrería va más allá de los caballos y los jinetes e incluye aspectos como el vestuario, la música y la comida.
En la actualidad, las asociaciones y escuelas de charrería, establecidas desde hace tiempo, se dedican a mantener la tradición y a promover este deporte por todo el país.
En 2016, la charrería pasó a figurar en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La charrería suele comenzar con una ceremonia de apertura, un acto colorido y vibrante en el que los charros pasean sus caballos por la arena para saludar al juez y a los espectadores. Entre los jinetes también hay charras.
La procesión suele ir acompañada de una banda que interpreta la 'Marcha de Zacatecas', una canción patriótica mexicana que también sirve como himno regional del estado mexicano de Zacatecas.
El festival tiene lugar en una zona de arena conocida como lienzo charro. Se trata de instalaciones específicamente diseñadas para la práctica de la equitación.
Tradicionalmente, la raza de caballo ideal para la charrería es el Cuarto de Milla (en la foto), que destaca en las distancias cortas. Otra raza destacada para las pruebas de charrería es el Caballo Azteca.
El uniforme de trabajo de un charro consta de camisa abotonada, moño, pantalones y sombrero de paja. Los adornos decorativos le añaden un toque de personalizado al atuendo.
Pero competir en una charrería brinda al charro la oportunidad de vestir el uniforme de la gran gala. Este colorido atuendo, confeccionado en su mayor parte con fina cachemira, se remata con un sombrero de fieltro adornado con bordados plateados y dorados.
El traje de china poblam que llevan las charras representa la herencia poblana de México. La falda de paño o franela lleva siempre tres volantes y también se ponen un chal alrededor de la cintura. El uniforme se corona con un sombrero de fieltro bordado con hilo de oro o plata.
El acto principal de la charrería es un programa que consta de varias actividades denominadas suertes, tanto para hombres como para mujeres. En total, hay nueve competiciones masculinas y una femenina.
Entre ellas, las manganas a caballo. El reto consiste en que un solo charro a caballo lance un lazo a una yegua en un tiempo límite mientras otros tres charros persiguen al animal por el ruedo.
En la cala de caballos, el charro somete a su montura a varias órdenes para demostrar su habilidad y el adiestramiento del caballo.
El jineteo de yegua reta a un charro a hacer todo lo posible por permanecer montado en una yegua sin adiestrar hasta que deje de corcovear. Es el jineteo de yegua al estilo mexicano.
El coleadero, una verdadera demostración de valor y estilo, requiere que el jinete agarre a un toro en carrera por la cola y tire de él hacia el suelo. A continuación, se suelta al animal ileso.
Una de las pruebas más esperadas es el Paso de la muerte. Este desafío consiste en que un charro que monta a pelo y con riendas intenta saltar de su propio caballo al lomo desnudo de un caballo suelto, sin riendas, y montarlo hasta que deje de galopar. Un error puede hacer que el jinete caiga y que los caballos de los otros tres jinetes que arrean a la yegua lo pisoteen.
La única prueba competitiva en la que participan tradicionalmente las mujeres se llama escaramuza.
Las mujeres que practican este deporte se llaman charras, y la prueba en sí se denomina escaramuza charra.
Las mujeres de un equipo de escaramuzas, vestidas con trajes de adelita al estilo de la china poblana, se sientan de lado para la competición.
Los materiales como el terciopelo, el algodón y el encaje sirven para resaltar el elegante corte del atuendo que luce una escaramuza charra. Los accesorios a juego le dan un brillo moderno.
Un equipo de escaramuza charra está formado por 16 mujeres, pero solo montan ocho cada vez. La presentación consta de 12 rutinas.
Muchos ejercicios, como la característica cala de caballo, se realizan a gran velocidad. La charra hace galopar a su caballo a toda velocidad y luego lo detiene bruscamente deslizando al animal sobre sus patas traseras. El competidor que deje las marcas de deslizamiento más largas en la zona marcada sin sobrepasar el límite obtiene más puntos. Se trata de una competición que también realizan los charros.
La Federación Mexicana de Charrería regula los eventos de charrería en México. Originalmente, fue fundada en 1933 en la Ciudad de México como la Federación Nacional de Charros para unificar a todas las organizaciones charras del país.
Hoy en día, los niños mantienen la tradición de la charrería como la próxima generación de competidores de este deporte al inscribirse en escuelas como la Academia Deportiva de Charrería Caballito de Palo, en Ameca, estado de Jalisco. Los jóvenes aprenden la artesanía de la cultura ecuestre mexicana practicando con caballos de madera.
Y cada año, el 14 de septiembre, se celebra en México el Día Internacional del Charro y la Charrería, no solo en México, sino también en comunidades del otro lado del Río Grande, en Estados Unidos. Se hacen varios campeonatos internacionales de charro por todo México y el sur de Estados Unidos, en lugares como Brownsville, Texas.
Fuentes: (UNESCO) (National Cowboy & Western Heritage Museum) (Museo de la Charrería)
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La charrería es una de las tradiciones más antiguas de México. La descripción se refiere a una práctica ancestral de arrear ganado vacuno y de otro tipo, pero es una disciplina que también está relacionada con las actividades ecuestres. Durante siglos, estas técnicas se han transmitido a las nuevas generaciones y hoy la charrería es el deporte nacional de México.
Los festivales de charrería se celebran por todo el país y combinan todas las habilidades de la equitación con auténticos bailes folclóricos y música. Los eventos son coloridos y emocionantes y reúnen a todos los interesados en la artesanía de la cultura ecuestre mexicana. Pero, ¿de qué se trata exactamente y cómo se desarrolla un festival de charrería?
Para saber más, ¡monta y recorre esta galería!
La historia y el arte de la charrería mexicana
Un festival tradicional con raíces ecuestres
ESTILO DE VIDA Festival
La charrería es una de las tradiciones más antiguas de México. La descripción se refiere a una práctica ancestral de arrear ganado vacuno y de otro tipo, pero es una disciplina que también está relacionada con las actividades ecuestres. Durante siglos, estas técnicas se han transmitido a las nuevas generaciones y hoy la charrería es el deporte nacional de México.
Los festivales de charrería se celebran por todo el país y combinan todas las habilidades de la equitación con auténticos bailes folclóricos y música. Los eventos son coloridos y emocionantes y reúnen a todos los interesados en la artesanía de la cultura ecuestre mexicana. Pero, ¿de qué se trata exactamente y cómo se desarrolla un festival de charrería?
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