La Segunda Guerra Mundial fue, en pocas palabras, un conflicto armado entre los Aliados (países entre los que se incluían Gran Bretaña, la Unión Soviética y los Estados Unidos) y las Potencias del Eje (los países que apoyaban a la Alemania nazi y Japón). Pero a medida que la guerra iba progresando y que la derrota de Adolf Hitler se acercaba, varias naciones que en un principio se posicionaron del lado del Tercer Reich cambiaron de bando, aliándose con los vencedores en vez de con los vencidos. Si quieres saber qué países cambiaron de bando durante este conflicto, ¡haz clic para seguir leyendo!
El Pacto Ribbentrop-Mólotov fue un tratado de no agresión firmado el 23 de agosto de 1939 por Alemania y la Unión Soviética.
Las dos naciones acordaron no atacarse y se dividieron en secreto los países que había entre ellas. Pero el 22 de junio de 1941, la Alemania nazi violó el pacto e invadió la Unión Soviética.
Hitler ya había invadido Polonia, dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial. La violación del tratado acabaría por influir en la decisión de muchos países de participar en el conflicto.
A medida que la guerra avanzaba, las Potencias del Eje aliadas con la Alemania nazi (concretamente Italia, Finlandia, Bulgaria y Rumanía) acabarían por cambiar de lado y unirse a los Aliados. ¿Pero por qué?
Al principio de la Segunda Guerra Mundial, Rumanía estaba aliada con Polonia y era probritánica.
Sin embargo, a medida que el conflicto avanzaba, a Rumanía le preocupaba cada vez más la fuerza del Ejército Rojo y la amenaza que suponía. Para evitar que lo invadiesen, el país pasó a ser un "Estado afiliado" de las Potencias del Eje.
Para ganar fuerza, el primer ministro rumano, Ion Antonescu, se adhirió al Pacto Tripartito, firmado en septiembre de 1940.
El Pacto Tripartito se concibió como una alianza de defensa entre Alemania, Italia y Japón. Su objetivo era disuadir a Estados Unidos de entrar en el conflicto.
Las fuerzas rumanas lucharon junto a la Wehrmacht en la Unión Soviética desde junio de 1941.
En agosto de 1943, cuando los bombarderos estadounidenses atacaron los yacimientos petrolíferos de Ploesti, la última fuente de petróleo de Hitler, estaba claro que Alemania iba a perder la guerra.
En agosto de 1944, el gobierno pronazi de Ion Antonescu sufrió un golpe de Estado. Poco después, Rumanía pasó a estar del lado del Ejército Rojo y a luchar por derrotar al Tercer Reich.
Bulgaria fue otro Estado afiliado de las Potencias del Eje. Boris, rey de Bulgaria, mantuvo una relación amistosa con el führer.
El país estuvo aliado con las Potencias del Eje durante la mayor parte de la guerra, ya que la derecha búlgara se había encargado de afianzar su alianza con Alemania en la década de 1930.
Bulgaria también se adhirió al Pacto Tripartito y facilitó la invasión alemana de Grecia y Yugoslavia a principios de 1941.
Sin embargo, Bulgaria solo le declaró la guerra a los Aliados tras el ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941.
Como aliado de la Alemania nazi, Bulgaria participó en el Holocausto, contribuyendo al asesinato de más de 11.000 judíos procedentes de los territorios ocupados de Grecia y Yugoslavia.
En agosto de 1943, el rey Boris murió de una aparente insuficiencia cardíaca. Muchos creen que fue envenenado por orden de Hitler tras negarse a entregar a los judíos búlgaros y a desplegar las tropas contra el Ejército Rojo.
Tras sufrir una serie de bombardeos por parte de los Aliados, el país instauró un nuevo gobierno en 1944. Bulgaria se declaró neutral y no ofreció resistencia ante una invasión soviética. Poco después, la nación aunó fuerzas con los Aliados para expulsar a las fuerzas alemanas.
A pesar de no haberse adherido al Pacto Tripartito, Finlandia escogió aliarse con las Potencias del Eje.
Esto fue en respuesta a la invasión soviética de Finlandia, sancionada por el Pacto Ribbentrop-Mólotov.
La guerra de Invierno (1939-1940) acabó en punto muerto. En 1941, Finlandia firmó el Pacto Antikomintern, un acuerdo anticomunista entre las principales potencias fascistas.
Finlandia se alió con Alemania en un intento por recuperar el territorio perdido a manos de los soviéticos durante la guerra de Invierno.
Esto dio pie a la guerra de Continuación, en la que Finlandia y la Alemania nazi unieron fuerzas frente a su enemigo común, el Ejército Rojo, desde 1941 hasta 1944.
Contrariamente a las Potencias del Eje y a la política nazi, Finlandia dio asilo a judíos y tenía a soldados judíos entre sus filas. Sus fuerzas también se negaron a participar en el sitio de Leningrado.
Tras mantener conversaciones secretas con Moscú en agosto de 1944, Finlandia accedió a firmar un tratado de paz con la Unión Soviética. En la consiguiente guerra de Laponia, la cual duró de septiembre de 1944 a abril de 1945, Finlandia se enfrentó a Alemania.
El fascismo hunde sus raíces en la Italia de la década de 1920 y su fundador fue Benito Mussolini. Entre los admiradores del fascismo italiano se encontraba Adolf Hitler.
A lo largo de la década de 1930, Hitler y Mussolini buscaron forjar una alianza entre Italia y Alemania, la cual se afianzaría gracias al Pacto Tripartito.
Italia no entró en la Segunda Guerra Mundial hasta junio de 1940. En la foto se puede ver al general italiano Pietro Badoglio (posterior primer ministro de Italia) hablando con su homólogo alemán, Werner von Blomberg.
Italia entró en el conflicto con el principal objetivo de derrotar a las fuerzas británicas en el norte de África y reclamar para sí las colonias francesas de la región.
Para 1943, las tropas leales a Mussolini se estaban retirando tras la invasión de Italia por parte de los Aliados. En julio de ese mismo año, el dictador fascista fue despojado de su poder y destituido por el rey Víctor Manuel III.
Para octubre de 1943, Italia ya se había rendido y estaba del lado de los Aliados. En respuesta, un furioso Hitler ordenó a sus tropas ocupar Roma.
La lucha contra los alemanes en Italia prosiguió hasta mayo de 1945, cuando estos también se dieron por vencidos.
Fuentes: (History Hit) (The National WWII Museum) (Holocaust Encyclopedia)
No te pierdas: Segunda Guerra Mundial: los enigmas históricos que aún permanecen sin respuesta
De aliados a enemigos: países que cambiaron de bando en la Segunda Guerra Mundial
De estar con las Potencias del Eje a unirse a los Aliados
ESTILO DE VIDA Historia
La Segunda Guerra Mundial fue, en pocas palabras, un conflicto armado entre los Aliados (países entre los que se incluían Gran Bretaña, la Unión Soviética y los Estados Unidos) y las Potencias del Eje (los países que apoyaban a la Alemania nazi y Japón). Pero a medida que la guerra iba progresando y que la derrota de Adolf Hitler se acercaba, varias naciones que en un principio se posicionaron del lado del Tercer Reich cambiaron de bando, aliándose con los vencedores en vez de con los vencidos. Si quieres saber qué países cambiaron de bando durante este conflicto, ¡haz clic para seguir leyendo!