¡Es incómodo para todos los involucrados y además hace que la otra persona sienta la urgencia de ir corriendo hacia la puerta para no hacerte esperar!
Dejar que sean los demás los que escojan y acabar quejándote porque no te gusta su elección no es muy agradable que se diga... ¡Lo ideal es hacer algo que a todo el mundo le guste!
Aunque creas que estás haciendo un cumplido, el peso puede ser un tema delicado para mucha gente. ¿Por qué no te centras en otros aspectos de la persona y dejas a un lado su apariencia?
Aunque tu intención sea incluir a la otra persona en la conversación, lo más probable es que deteste ser el centro de atención de repente. ¡Si no participa, por algo será!
Aunque rechace lo que sea que le ofrezcas por pura educación, deja que sea la otra persona la que diga qué es lo que le apetece y lo que no.
Si ves que alguien está leyendo, comiendo o con los auriculares puestos, lo más probable es que no quiera compañía. ¡No le molestes!
Cuando alguien lo está pasando mal y comparte sus penurias contigo, evita hablarle de tus propios problemas. Aunque tu intención sea empatizar, lo más probable es que solo quiera que le escuches y no que relativices sus malas experiencias.
Igual conoces a alguien que está intentando ser vegano, pero un día decide que le apetece comer algo con queso. Aunque sientas la tentación de recordarle que eso no entra dentro de la dieta, ¡no se lo digas! Al fin y al cabo, no es asunto tuyo.
Cuando alguien te pida ayuda para llegar a algún sitio, no le des indicaciones si no estás seguro de cuál es el camino. Si puedes, ¡redirígele a alguien que sí pueda ayudar!
¡Sobre todo cuando no conoces a la otra persona! Que unos padres sean primerizos no quiere decir que quieran escuchar los consejos de todo el mundo.
Sabes que esto es el equivalente por escrito a gritar en voz alta, ¿cierto? ¡Solo conseguirás que la gente se sienta incómoda!
Aunque tengas que cumplir el plazo y tu equipo cuente contigo, ¡nadie quiere que vayas propagando los gérmenes!
A menos que ellos te lo pidan expresamente, ¡no les obligues a relacionarse con desconocidos solo porque creas que harían buena pareja! Lo más probable es que ambas partes acaben sintiéndose incómodas...
Si lo piensas, pedirle a alguien que sonría es una forma de anteponer tu comodidad a sus sentimientos. No sabes cómo se siente la otra persona y ten por seguro que pedirle que sonría no va a mejorar las cosas.
Si el contexto no es el adecuado, claro. No es lo mismo llamar "cariño" a tu pareja que a un compañero de trabajo, ¿cierto?
En lugar de hacer una pregunta que se responde por sí sola, ¡haz algo útil! Si la persona está tosiendo por haberse atragantado, ofrécele un vaso de agua. Si está triste, pregúntate si le apetece hablar de ello.
Puede que no quieras avergonzarle, pero si no se lo dices, corres el riesgo de que la otra persona se entere en un contexto aún más bochornoso. En cuanto estéis a solas, házselo saber.
Si es tu derecho seguir avanzando, ¡aprovéchalo! De lo contrario, ambos os quedaréis parados sin saber quién va a pasar antes y estorbando al resto de usuarios de la vía pública.
Si un peatón intenta cruzar la carretera sin hacer uso del paso de cebra más próximo, ¡no pares para dejarle pasar! Por muy buenas intenciones que tengas, puedes acabar poniéndole en peligro si los otros autos deciden avanzar mientras él cruza.
¡Hollywood ha hecho mucho daño! Aunque creas que ser insistente va a hacer que la otra persona cambie de opinión, lo más probable es que se lo tome a mal. ¡Un "no" debería ser más que suficiente para que pares!
Si la otra persona te ha pedido la ropa, ¡estupendo! Si no, ¿por qué liberas espacio en tu armario a costa del suyo?
Que tú sigas una religión y tengas tus creencias está muy bien, ¡pero no intentes imponérselas a los demás! Aunque tengas buena intención, lo más probable es que las otras personas lo interpreten como un gesto molesto y ofensivo.
Los hombres suelen tener la mala costumbre de hacerle esto a las mujeres (a veces incluso con doble intención). Si necesitas que te dejen pasar, dilo y punto. ¡No hace falta toquetear a nadie!
Esto a veces puede ser una agradable sorpresa, pero todo depende del contexto. Si lo que ocurre es que has decidido acabar el trabajo de un compañero sin consultárselo, es probable que no le parezca bien. Al fin y al cabo, ¿por qué se ha estado esforzando si luego vas a venir tú a hacer lo que te apetezca?
Decirle a alguien que prefieres su aspecto "artificial" al natural puede ser un comentario muy ofensivo y desagradable. Además, ¿no será que te estás dejando llevar por los estereotipos impuestos por la sociedad?
Si alguien te da algo o te propone hacer una actividad que no te gusta o no te apetece pero no se lo dices, no estarás siendo sincero ni contigo ni con la otra persona. ¡Así no conseguiréis tener un vínculo sincero!
Si alguien usa un término inapropiado o hace un comentario ofensivo, ¡díselo! Quedarte en silencio por no "molestar" no servirá de nada.
Aunque pueda parecer un cumplido, ahora esa chica querrá saber qué es lo que opinas sobre las mujeres y por qué ella es la excepción.
Hay personas a las que les gusta que su pareja se desviva por ellas desde el principio, pero esto también puede dar pie a dinámicas tóxicas más adelante. Si te deshaces en regalos y cumplidos, es posible que la otra persona sienta que te debe algo.
No ser sincero acerca de lo que sientes solo por miedo a herir los sentimientos de la otra persona puede parecer la vía de escape fácil, pero en realidad solo hará que las cosas se vuelvan más complicadas a la larga.
Si alguien te muestra algo en lo que está trabajando o tienes una reunión y quieres compartir tu opinión pero tienes miedo de que la otra persona no lo encaje bien, piensa que a la larga el silencio puede ser peor.
Fuentes: (Thought Catalog) (Bustle)
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Todos hemos hecho esto alguna vez y en ocasiones puede funcionar, pero lo más probable es que la otra persona sienta que estás invalidando sus emociones o restándoles importancia.
¡Acepta que hay personas a las que no les va salir de fiesta! Si a tu amigo/a no le apetece, ¡no insistas!
Cuando la amabilidad molesta: gestos que no son tan bien recibidos
Cuando la consideración es desconsiderada
ESTILO DE VIDA Hábitos
Ser amable con los demás está muy bien, pero hay veces que la educación se convierte en un arma de doble filo. Esto se debe a que solemos dejarnos llevar por lo que nosotros consideramos que es una buena actitud, pero no todo el mundo tiene la misma opinión. ¿Alguna vez has hecho estas cosas con toda tu buena intención y te ha salido el tiro por la culata? ¡Sigue leyendo para averiguarlo!