© Shutterstock

Apaga los dispositivos electrónicos -

Asegúrate de apagar todos los dispositivos electrónicos por lo menos una hora antes de irte a dormir. Esto mejorará considerablemente la calidad del descanso.

© Shutterstock

Usa una aplicación -

Hoy en día existen aplicaciones como Sleep Cycle que pueden ayudarte a despertar con más energía.

© Shutterstock

Ten cuidado con lo que comes -

Es mejor que evites los alimentos como el chocolate antes de irte a dormir, ya que contienen cafeína. Por lo tanto, harías bien en evitar bebidas como el café y la cocacola.

© Shutterstock

Pídele ayuda a otra persona -

¿Por qué no animas a un amigo o familiar a unirse a tu cambio de rutina?

© Shutterstock

Prepárate -

Si preparas la comida con antelación, dejas la ropa planchada, etc. no tendrás que andar con prisas por la mañana.

© Shutterstock

Sigue un horario -

Seguir un horario te ayudará a ser más organizado y a no dejarte nada en el tintero.

© Shutterstock

No hagas mucho de golpe -

No intentes hacer muchos cambios de golpe. La clave para cambiar de rutina es ir poco a poco.

© Shutterstock

Aprovecha la luz natural -

Si dejas que la luz del Sol entre en casa, te será más fácil despertarte de manera natural.

© Shutterstock

Dedica unos minutos a desperezarte -

Dedica cinco minutos a relajarte, estirarte y mentalizarte. Eso sí, en cuanto acabes, sal de la cama y no te quedes remoloneando.

© Shutterstock

No pospongas la alarma -

Posponer la alarma es una muy mala costumbre, ya que si lo haces una vez, te será más fácil caer en la tentación de seguir apagando el despertador.

© Shutterstock

Ponte en marcha -

Si despiertas antes de que suene la alarma, sal de la cama para no caer en la tentación de volver a dormir.

© Shutterstock

Deja a un lado la computadora -

No te pongas a trabajar nada más salir de la cama. ¡Ya tendrás tiempo!

© Shutterstock

Haz algo que te guste -

Da igual lo que sea: lo importante es que te guste lo suficiente como para hacerte salir de la cama con ganas y energía.

© Shutterstock

Haz ejercicio -

No tiene que ser un entrenamiento exhaustivo, sino lo suficiente como para que la sangre circule y te sientas con más energía.

© Shutterstock

Tómate tu tiempo -

No te tomes las mañanas con prisa. ¡La idea es que el cambio de rutina te haga la vida más llevadera y no más estresante!

© Shutterstock

Empieza un proyecto -

Si hay algo que siempre has querido hacer pero nunca le has podido dedicar tiempo, ¡ahora es momento de ponerte manos a la obra!

© Shutterstock

No hagas las tareas del hogar -

Facilitarte la vida y tomarte las cosas con más tranquilidad es incompatible con hacer las tareas del hogar. ¡Ya te pondrás a ello más tarde!

© Shutterstock

Haz otro tipo de lista -

En lugar de hacer una lista con tus obligaciones, ¿por qué no preparas una con todo lo que te hace ilusión y que te gustaría probar?

© Shutterstock

Prepara el desayuno -

Dedica tiempo a hacerte un desayuno variado y saludable. De vez en cuando, no obstante, puedes darte algún capricho.

© Shutterstock

Lee -

¡No vale hacerlo en el celular o la tableta! Hojea un libro o un periódico mientras desayunas.

© Shutterstock

Dúchate -

Darte una ducha después de hacer deporte hará que despiertes del todo y que te sientas revitalizado.

© Shutterstock

Ponte música -

No pasa nada por escuchar algo de música por la mañana, ¡sobre todo si te pone de buen humor!

© Shutterstock

No holgazanees -

¡Una cosa es descansar y tomarse el día con calma y otra muy diferente perder el tiempo viendo la televisión!

© Shutterstock

Mantén la rutina -

Si sueles llevar una rutina a rajatabla, te resultará más fácil realizar las tareas diarias.

© Shutterstock

Recompénsate -

Si sientes que te lo has ganado, ¡date un capricho! Es importante que te diviertas de vez en cuando, ya sea comprando algo o yendo a hacerte la manicura.

© Shutterstock

Comprométete -

Si has tomado la decisión de hacer un cambio en tu vida, date un mes para probar y después decide si quieres que sea permanente.

© Shutterstock

Cambia de mentalidad -

El primer paso es dejar de pensar en ti como alguien a quien le cuesta madrugar. ¡No tengas miedo de comunicarles el cambio de actitud a tus amigos y familiares!

© Shutterstock

Medita -

Meditar es una forma estupenda de empezar el día, ya que ayuda a despejar la mente.

© Shutterstock

No le des muchas vueltas a la ropa -

Sal de la cama y ponte la ropa que más cómoda te resulte. ¡Siempre puedes ponerte algo más formal después!

© Shutterstock

¡Enhorabuena! -

Si sientes que has aprovechado el tiempo antes de trabajar para hacer algo positivo, ¡no debería costarte convertirlo en un hábito!

No te pierdas: La cena perfecta para dormir como un bebé

© Shutterstock