Todos sufrimos indigestión y dolor de estómago de vez en cuando. Algunos de los síntomas del malestar estomacal son el dolor abdominal, la hinchazón, las náuseas, la pérdida de apetito y los vómitos. Por lo general no se trata de un problema grave y existen muchos remedios caseros a los que se pueden recurrir antes de ir al médico. Si quieres conocerlos, ¡sigue leyendo!
El dolor leve suele desaparecer solo. Esperar es útil si tienes diarrea, ya que podría ser un síntoma de intoxicación alimentaria. A veces todo lo que necesitas es esperar a que tu cuerpo expulse lo que le ha sentado mal.
El cuerpo necesita agua para hacer la digestión y absorber los nutrientes de la comida y la bebida. Si estás deshidratado, te costará más llevar a cabo estos procesos y correrás el riesgo de que algo te siente mal.
La canela contiene antioxidantes que pueden facilitar la digestión y reducir el riesgo de irritación y daño en el sistema digestivo. Las otras sustancias presentes en esta especia también pueden ayudar a reducir los gases, la hinchazón y los calambres.
La albahaca no solo está deliciosa, sino que también contiene sustancias capaces de reducir los gases, abrir el apetito, aliviar los calambres y mejorar la digestión. También tiene propiedades antiinflamatorias.
Si tienes gases y crees que son la causa del malestar, acércate a una farmacia y pide algún remedio que te ayude a expulsarlos para sentirte mejor.
Los higos contienen ciertas sustancias que pueden actuar como laxante para aliviar el estreñimiento y mejorar el tránsito intestinal. También tienen componentes que facilitan la digestión.
Uno de los mayores mitos sobre el estómago es que tienes que hacer de vientre tres veces al día para estar sano. Lo cierto es que todo el mundo va al baño, pero no con la misma frecuencia. Si estás estreñido, intenta aumentar el consumo de fibra comiendo más fruta, verdura, legumbres y cereales integrales.
Además de ser refrescante, la menta ayuda a aliviar la indigestión, los gases y la diarrea. Las hojas se pueden consumir tanto crudas como cocinadas.
Mezclar zumo de lima o limón en un vaso con agua y una pizca de bicarbonato puede ayudar a aliviar varios problemas estomacales. Esta mezcla produce ácido carbónico, lo que puede ayudar a reducir los gases y los otros síntomas de la indigestión.
Es normal tener diarrea y dolor de estómago cuando te va a venir la regla. Para aliviar los calambres, toma un ibuprofeno 12 o 24 horas antes de que te baje.
El arroz blanco viene muy bien para el dolor de estómago, sobre todo cuando se tienen vómitos o diarrea. No obstante, siempre es mejor esperar unas horas antes de intentar comerlo.
El humo del tabaco puede irritar la garganta, lo que a su vez aumenta las probabilidades de que te duela el estómago. Si vomitas, fumar puede irritar aún más el tejido que ya está sensible por los ácidos estomacales.
Si tienes heces verdes y dolor de estómago, puede que se deba a las verduras que estás consumiendo. Evita las que den gases, tales como el brócoli, los espárragos y las coles de Bruselas.
Los plátanos contienen vitamina B6, potasio y folato, es decir, nutrientes que ayudan a aliviar los calambres, el dolor, la diarrea y los espasmos musculares.
El regaliz contiene sustancias que ayudan a reducir la gastritis o la inflamación del revestimiento estomacal. Si te duele el estómago, prueba a beber té de regaliz varias veces al día hasta que te encuentres mejor.
Al tumbarte, el ácido estomacal tiene a moverse hacia atrás y hacia arriba, lo que puede provocar ardor. Lo mejor es esperar unas horas antes de ponerte en horizontal.
El jengibre es un remedio muy popular para la indigestión y el dolor de estómago. Contiene químicos llamados gingeroles y shogaoles que ayudan a que los alimentos que pueden estar causando el malestar pasen más rápido por el estómago. También sirve para aliviar las náuseas, los vómitos y la diarrea, por lo que conviene tomarlo en forma de té o añadirlo como especia a las comidas.
Las sustancias presentes en el zumo de aloe vera reducen el exceso de ácido estomacal, lo que equilibra las bacterias digestivas y favorece el tránsito intestinal.
El dolor estomacal a veces es el resultado de otro malestar (como la acidez). Un remedio casero muy simple para esto es beber un vaso de leche, ya que ayuda a neutralizar el ácido generado por el estómago.
El alcohol es difícil de digerir y puede dañar el hígado y el revestimiento estomacal, sobre todo si ambos ya están irritados.
Darse un baño caliente es una gran forma de aliviar el dolor de estómago, ya que el calor ayuda a destensar los músculos y a favorecer la digestión. También puedes probar a usar una bolsa de agua caliente durante 20 minutos o hasta que se enfríe.
El agua de coco contiene un alto nivel de potasio y magnesio, lo que alivia el dolor, los espasmos musculares y los calambres. También viene de maravilla para rehidratarse, ya que también es baja en calorías, azúcar y acidez.
Algunos alimentos son más complicados de digerir que otros, lo que puede provocar indigestión. Si tienes el estómago delicado, evita la comida frita, grasienta, cremosa o picante.
Si tienes hinchazón, el yogur puede ayudarte a sentirte mejor. ¡Pero solo si no eres intolerante a la lactosa!
Las semillas de comino contienen ingredientes activos que pueden ayudar a aliviar la indigestión, así como a reducir el exceso de ácido estomacal y la inflamación intestinal. Si te encuentras mal del estómago, prueba a incorporar una o dos cucharaditas de comino en polvo a la comida o a prepararlo en forma de infusión.
La inactividad a veces puede provocar estreñimiento. Haz 30 minutos de deporte todos los días y mantente hidratado. ¡Verás cómo te sientes mejor!
El clavo contiene sustancias que ayudan a aliviar los gases y a acelerar la digestión, lo que a su vez reduce la presión y los calambres.
Al igual que la menta, la hierbabuena es un remedio muy popular para las molestias estomacales. La forma más fácil de consumirla es en forma de té.
La manzanilla también puede ayudar a aliviar el dolor de estómago, así como las náuseas y los vómitos. Esta infusión contiene bisabolol, por lo que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a relajar el revestimiento muscular del tubo digestivo.
En la mayoría de casos, los síntomas suelen desaparecer al cabo de unas horas. No obstante, si experimentas vómitos repetitivos, diarrea persistente, sangrado, pérdida de peso o fiebre, pide cita con tu médico.
Fuentes: (Medical News Today) (Women's Health)
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