Impresiona a tus comensales sin pasarte horas y horas en la cocina
Si te apetece algo dulce, estas galletas son todo lo que necesitas. Tan solo tienes que combinar mantequilla de cacahuete con un huevo y azúcar y meterlo todo al horno.
Cubre las zanahorias con miel y mantequilla derretida y mételas al horno. También puedes añadirles sal y pimienta si lo deseas.
Cocina las patatas, rállalas y mézclalas con mantequilla derretida. Por último, dales forma y fríelas en aceite de girasol hasta que estén crujientes por ambos lados.
Si quieres innovar en tu próxima barbacoa, tenemos una sugerencia para ti. Parte una mazorca de maíz en cachos, envuélvelos en beicon y échales un poquito de chile en polvo. Después, mételos en papel de aluminio y ásalos hasta que estén completamente cocinados.
En un bol, mezcla harina, grasa vegetal y suero de mantequilla para preparar la masa. Después, dale forma y córtala en círculos del tamaño de galletas. Ponlos en el horno y deja que se hagan hasta que se doren.
La pasta es uno de los platos más sencillos de preparar que existen. Hierve unos espaguetis y combínalos con la salsa de pesto que más te guste. Para elevar un poco más el plato, te recomendamos que le pongas parmesano rallado por encima.
Aunque este método puede no ser el más tradicional, te garantizamos que el resultado es igual de delicioso. Tan solo necesitas bañar unas rodajas de pan brioche en helado de vainilla derretido y freírlas en la sartén con unas cucharadas de mantequilla. ¡Deja que se hagan hasta que estén doradas por ambos lados y listo!
Si te gustan los cócteles pero no tienes paciencia para prepararlos, aquí te traemos la solución. Mezcla ginebra con té Earl Grey a granel, agítalo y cuélalo varias veces para quitarle las hojas. Para terminar, tan solo necesitas echar la bebida en un vaso con varios cubitos de hielo. ¡Delicioso y refrescante!
Preparar crème brûlée puede parecer difícil, pero esta receta es muy sencilla. Tan solo tienes que mezclar helado de vainilla con una yema de huevo, hornearlo y después meterlo al frigorífico. Por último, échale un poco de azúcar por encima y caramelízalo.
Los bizcochitos a la taza son una forma rápida y sencilla de saciar las ansias de dulce. Para preparar este, tan solo tienes que mezclar crema de chocolate y avellanas con huevos y harina en una taza. Después, métela al microondas durante dos minutos y listo.
Para disfrutar de las verduras de una forma diferente, mezcla ajo y queso rallado y échaselo por encima a varios ramilletes de brócoli. Si te apetece, también puedes ponerles sal y pimienta antes de meterlos al horno.
Crear un plato de salmón delicioso es mucho más fácil de lo que crees. Tan solo tienes que combinar los filetes con cebolleta y salsa de chile y meterlos al horno hasta que estén tiernos. ¡Así de simple!
Elaborar una salsa teriyaki es una forma muy sencilla de preparar una comida rápida. Empieza por cocinar el pollo y después añade salsa de soja y azúcar moreno a una sartén. Para potenciar aún más el sabor, te recomendamos que añadas mirin y jengibre a la mezcla. Deja que la salsa se reduzca y, por último, échasela por encima al pollo.
Si quieres disfrutar de unas buenas tortitas, machaca un plátano maduro y mézclalo con huevos y canela. Después solo tienes que prepararlas en la sartén y servirlas con miel, mantequilla o lo que tú prefieras.
Estos bocaditos son una forma sana y fácil de aplacar las ganas de dulce. Tan solo tienes que mezclar la mantequilla de cacahuete con azúcar glas, derretir chocolate e ir montando los ingredientes en un molde para magdalenas. Después, deja que se solidifiquen en el frigorífico.
¡Te traemos otro cóctel! Para preparar este tan solo necesitas mermelada de moras, zumo de limón y vodka. Bátelo todo bien en una coctelera con hielo y sírvelo.
Combina sirope de arce, nata espesa y sal en una sartén y cocínalo a fuego alto. Una vez listo, bate la mezcla hasta que se endurezca. Si quieres darle un toque crujiente, te recomendamos que le pongas nueces pecanas por encima. Deja enfriar el tofe en el frigorífico y disfrútalo cuando más te apetezca.
En una batidora, mezcla un plátano, copos de avena y leche vegetal para disfrutar de un desayuno delicioso, fácil y rápido.
Si prefieres los batidos más densos, te recomendamos que mezcles un plátano y un aguacate con leche chocolatada. ¡No te arrepentirás!
Mezcla huevos y harina para preparar la masa. Amásala, déjala reposar y después pásala por una máquina de hacer pasta. Córtala en la forma que prefieras, échale un poco de sémola por encima y, por último, cuélgala para que se seque.
Para preparar este plato de forma sencilla, tan solo necesitas leche, queso y macarrones. Cocina la pasta en leche en el horno hasta que esté lista y después échale el queso cheddar por encima. Mézclalo todo bien para que se derrita y quede cremoso.
La tortilla francesa admite muchos ingredientes adicionales, pero la receta básica solo pide tres: huevos batidos (salpimentados o no) y una sartén engrasada con aceite y mantequilla.
Mezcla harina, mantequilla y azúcar para preparar la masa. Aplánala sobre una superficie cubierta de harina y corta las galletas del tamaño que desees. Échales azúcar por encima, deja que se enfríen brevemente y después mételas en el horno.
Esta es una de las recetas más fáciles que existen. Mezcla leche condensada, nata doble y extracto de vainilla en un bol y bátelo todo bien. Después, congélalo hasta que quede sólido.
Para preparar esta refrescante bebida, tan solo tienes que mezclar café molido con agua y dejar que infusione durante 12-24 horas (a más tiempo, mayor intensidad). Una vez listo, cuélalo bien para retirar los posos de café. Sírvelo con hielo y mézclalo con nata o leche para preparar una bebida refrescante y suculenta.
Las quesadillas con un plato muy sencillo y lleno de sabor. Tan solo tienes que poner tu salsa y queso rallado preferidos entre dos tortillas y cocinarlas hasta que el queso se derrita.
Si te has quedado sin mantequilla de cacahuete, no tienes que salir corriendo al supermercado. Tan solo tienes que triturar cacahuetes con sal y aceite de cacahuete hasta que te quede una pasta.
Para preparar estos suculentos polos tan solo necesitas leche de coco, cacao en polvo y leche condensada (con una piza de sal para compensar el dulzor). Echa la mezcla en moldes para polos y congélala. Tras cuatro horas, podrás desmoldarlos y disfrutarlos.
Mezcla Campari, ginebra y Martini Rosso en un vaso con hielo para disfrutar de este clásico cóctel. Si quieres darle un toque más elegante, ponle una guarnición de naranja.
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COMIDA Cocina
Lo creas o no, cocinar no tiene por qué ser complicado. Los platos gourmet están muy bien, pero pasar una hora o más preparándolos todos los días cansa a cualquiera. Como te mereces un respiro sin tener que renunciar al sabor, aquí te ofrecemos una serie de recetas con tan solo tres ingredientes que querrás volver a comer una y otra vez. ¡Haz clic para descubrirlas!