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Hacer la cama cada mañana -

Hacer la cama a diario mejora tu espacio, aumenta la productividad y crea un ambiente más organizado y refrescante para empezar el día.

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Agendar todas las revisiones médicas -

Abre tu calendario para programar las citas anuales y reducir así el estrés. Empieza por las revisiones médicas y, a continuación, reserva las citas con el dentista y los oftalmólogos para evitar el caos de última hora.

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Sacar tiempo para la familia -

Mantén unas relaciones familiares sanas dando prioridad al tiempo individual a través de cenas o videollamadas. Ofrecen apoyo en los momentos difíciles y realzan los momentos alegres.

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Hacer ejercicio para estar más sano/a, no más delagado/a -

Concéntrate en lo bien que te sientes al estar activo, no en los números de la báscula. La salud y el bienestar son más importantes.

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Cocinar platos nuevos -

Explora nuevos sabores dedicando una comida semanal a cocinar con ingredientes desconocidos, descubriendo así nuevos platos saludables.

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Presupuestar, ahorrar e invertir -

Presupuestar ayuda a priorizar los gastos dentro de los límites de ingresos, equilibrando los deseos y los ahorros. Empieza poco a poco, utiliza aplicaciones presupuestarias y explora los programas de devolución de dinero para gastar de forma más inteligente.

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Ir por las escaleras -

Subir escaleras durante 10 minutos puede energizarte con más eficacia que un refresco o un café, aumentando la energía, quemando calorías y favoreciendo la salud, según una investigación publicada en Physiology & Behavior.

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Hacer una cosa de cada vez - La multitarea aumenta temporalmente los niveles de estrés, elevando la presión arterial y el ritmo cardíaco, al tiempo que se relaciona con síntomas de depresión y ansiedad. Por lo tanto, céntrate en una tarea de cada vez para una mayor eficiencia.

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Hacerte con una planta -

Los estudios demuestran que las plantas de interior pueden reducir el estrés, mejorar la concentración y aumentar la calidad del aire percibido, al tiempo que favorecen la relajación y el bienestar.

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Pasar un día en el spa -

Las investigaciones demuestran que los tratamientos de spa, sobre todo los masajes, reducen el estrés, disminuyen el cortisol y estimulan la serotonina, lo que ayuda a controlar la ansiedad y la tristeza. Un spa cercano puede ser justo lo que necesitas.

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Practicar la atención plena -

La atención plena no requiere horas de meditación. Se trata de apreciar el momento presente, ser agradecido y mejorar.

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Leer más -

Fíjate un objetivo de lectura para el año con el fin de descubrir nuevas historias y enriquecer tu perspectiva, disfrutando de la satisfacción de un progreso constante.

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Ponerte protector solar -

Usar protección solar a diario protege la piel de los dañinos rayos UV, evitando el envejecimiento prematuro, las quemaduras solares y reduciendo el riesgo de cáncer de piel.

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Reducir el consumo de alcohol -

Únete este año al movimiento de la sobriedad curiosa. Reduce el consumo de alcohol cambiando las copas por batidos y zumos sanos y deliciosos. Así, mejorarás tu estado de ánimo, la calidad de tu sueño y tu piel.

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Priorizar el sueño -

Da prioridad al sueño de calidad para prevenir problemas como el insomnio y los problemas de memoria. Ajusta las rutinas, reduce la cafeína, haz ejercicio y adopta estrategias eficaces para lograr mejoras duraderas.

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Considerar hacer terapia -

Plantéate centrarte en la salud mental explorando recursos útiles, como aplicaciones o terapia presencial y empieza a dar pequeños pasos para mejorar tu bienestar.

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Beber más agua - La hidratación es fundamental, sobre todo después de dormir menos de seis horas. La falta de sueño altera la regulación hídrica del organismo, haciéndolo más propenso a la deshidratación. Bebe más agua, pero evita excederte.

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Planificar un viaje -

Las mujeres que van de vacaciones dos veces al año tienen menos riesgo de sufrir un infarto y los estudios demuestran que incluso esperar un viaje aumenta la felicidad durante semanas.

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Hacer voluntariado -

El voluntariado no solo es bueno para tu propio bienestar, sino que también estás haciendo algo amable y desinteresado por los demás. Fortalece las comunidades, crea vínculos y contribuye a dar sentido a las cosas.

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Estirar -

Tómate cinco minutos al día para estirar los músculos, que suelen agarrotarse al estar sentado, lo que te ayudará a mejorar la postura y reducir las molestias.

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Relajarte -

La ira crónica puede perjudicar la salud, provocando dolores de cabeza, ansiedad, problemas digestivos e hipertensión. Dejarla ir puede mejorar tu bienestar general.

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Encontrar tu lado artístico -

Participar en actividades culturales como visitar museos, asistir a conciertos o ir al teatro puede reducir el riesgo de depresión y mejorar el estado de ánimo.

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Delegar más tareas domésticas - Según un estudio, gastar en servicios que ahorran tiempo, como la limpieza, aumenta la satisfacción vital más que comprar bienes materiales. Intercambia tareas con un amigo si tienes poco dinero.

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Descubrir nuevas aficiones -

Probar nuevas actividades, como la cerámica o la pintura, puede reducir el aburrimiento. Un estudio de 25 años demostró que el aburrimiento puede duplicar el riesgo de enfermedad cardiaca, así que mantente ocupado para mejorar tu salud.

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Caminar más -

Aunque no puedas seguir una rutina, un simple paseo es beneficioso: mejora la salud cardiovascular, eleva el estado de ánimo y aumenta el bienestar general, proporcionando importantes beneficios tanto para la mente como para el cuerpo.

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Apagar el móvil una noche por semana -

Apaga el teléfono una noche (quizá incluso una tarde) por la semana para reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y volver a conectar con el momento presente sin distracciones.

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Cambiar de look -

Un cambio de look puede ser tan estimulante como un cambio interior. Un nuevo corte de pelo o peinado puede hacerte sentir más ligero y con más energía para el año que empieza.

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Invertir en cuidado de la piel -

Optimiza tu rutina para centrarte en reponer la piel, no en cubrirla. Utiliza trucos que realcen tu belleza natural y aumenten tu confianza.

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Ordenar y hacer limpieza -

El desorden contribuye al estrés y afecta negativamente a la salud. Empieza el nuevo año centrándote en la organización y la limpieza para crear un entorno tranquilo y más sano.

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No comprar lo que no necesitas -

Evita comprar artículos innecesarios para ahorrar, reducir el desorden y centrarte en lo que realmente aporta valor a tu vida.

Fuentes: (Good Housekeeping) (Parade) 

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