Mantén la seguridad en la cocina con estos consejos -

Puede que tengas madera de chef, ¿pero cómo de cuidadoso eres en la cocina? Lavarse las manos antes de manipular los alimentos es solo una de las muchas cosas que hay que hacer para evitar riesgos innecesarios. Si quieres mantener la seguridad en la cocina, ¡atento a estos consejos!

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Limpia rápido las salpicaduras -

Si salpicas al cocinar, limpia las manchas lo más rápido posible. Este pequeño gesto puede evitar la aparición de listeria y, por lo tanto, la contaminación cruzada.

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Organiza el frigorífico con la seguridad alimentaria en mente -

La forma en la que distribuyes los alimentos dentro del frigorífico importa más de lo que crees. Por ejemplo, debes evitar almacenar los productos crudos al lado de los frescos.

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Limpia la fruta con un cepillo -

Lavar la fruta y la verdura puede no ser suficiente para acabar con la suciedad y las bacterias. Usa un cepillo esterilizado para limpiar los productos en profundidad.

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Mantén el frigorífico y el congelador a la temperatura adecuada -

El frigorífico debe estar a 4°C o menos y el congelador a -17°C o menos. Para asegurarte de que ambos tienen la temperatura adecuada, compruébala con un termómetro para electrodomésticos.

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Cambia el estropajo con frecuencia -

Los estropajos pueden acumular muchísimas bacterias. Aunque los limpies, acuérdate de cambiarlos con regularidad.

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Deja la carne y el marisco para lo último -

Cuando vayas al supermercado, deja la carne, el pescado y el marisco para lo último para evitar que se descongele. Para prevenir la contaminación cruzada, colócalo todo en bolsas de plástico separadas.

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Ten en cuenta la acidez cuando compres alimentos enlatados -

Los alimentos enlatados con un nivel alto de acidez (tomates, pomelo, piña, etc.) duran menos que los que tienen un nivel más bajo. Sin abrir, pueden durar entre 12 y 18 meses.

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Mantén la carne fría cuando vayas a barbacoas -

¿Quieres llevarte unas chuletas o unas costillas a una barbacoa con amigos? Entonces, asegúrate de guardar la carne en un refrigerador hermético.

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Mantén los alimentos marinados en el frigorífico -

Dejar marinar los alimentos fuera del frigorífico no es buena idea, ya que las bacterias pueden multiplicarse muy rápido a temperatura ambiente. Recuerda que tampoco debes usar el líquido como salsa a menos que lo hiervas.

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Prepara las especias antes de sazonar el pollo -

Si vas a sazonar pollo crudo, prepara la mezcla de especias en un bol pequeño. De esa forma, evitarás tocar los botes con las manos sucias.

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Guarda los alimentos nada más llegar a casa -

La cuenta atrás empieza en cuanto metes los productos en el carrito de la compra. La seguridad alimentaria va más allá de la cocina, por lo que debes guardar los alimentos en el frigorífico en el plazo de una hora desde que sales del supermercado.

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Refrigera las salsas y condimentos en el frigorífico cuando sea necesario -

Algunos condimentos tienen que guardarse en el frigorífico, sobre todo si ya están abiertos. Si se te ha olvidado refrigerar alguno, lo mejor es desecharlo.

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Guarda las sobras en fiambreras poco profundas -

Para mantener alejadas las bacterias, guarda la comida en fiambreras herméticas y poco profundas para que se enfríe rápidamente. Las fiambreras grandes hacen que la comida tarde más en enfriar, lo que favorece la aparición de bacterias.

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Tira las latas dañadas a la basura -

Aunque la comida enlatada dure mucho, lo mejor es tirarla a la basura si el envase está dañado. Si la lata está hinchada, gotea o presenta pinchazos, agujeros, oxidación o grandes abolladuras, deshazte de ella.

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Usa un termómetro de comida -

Cuando cocines carne, usa un termómetro. Investiga cuál es la temperatura que debe alcanzar antes de servirla.

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Cuidado con las tablas de cortar -

Dos cosas: primero, recuerda que debes tener varias tablas de cortar para evitar la contaminación cruzada; segundo, necesitas cambiarlas con regularidad, ya que con el tiempo se van formando surcos difíciles de limpiar.

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No laves la carne cruda -

Muchos creen que pasar la carne por agua antes de cocinarla ayuda a eliminar las bacterias, pero en realidad ocurre justo lo contrario. Las salpicaduras hacen que las bacterias presentes en los jugos acaben por toda la cocina, lo que supone un riesgo de contaminación cruzada. ¡No lo hagas!

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No te olvides de lavar los paños de cocina -

Los paños también pueden acumular bacterias, por lo que deben lavarse con regularidad y en agua caliente. Si tienes secadora, entonces úsala también.

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No te fíes de las fechas de caducidad -

Al contrario de lo que se cree, la fecha de caducidad no tiene nada que ver con la seguridad. Se trata solo de una recomendación del fabricante para poder disfrutar del alimento con el mejor sabor y calidad.

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No pruebes la masa cruda -

Los huevos crudos pueden contener salmonela y bacterias perjudiciales, pero el problema no acaba ahí: ¡la harina cruda también puede tener E. coli! Así que ya sabes, ¡resiste la tentación!

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No casques los huevos en un bol -

Si haces esto, corres el riesgo de que un trozo de cáscara acabe dentro y contamine la mezcla. Además, tampoco es conveniente que la encimera se manche de clara. Lo ideal es cascar los huevos contra la encimera y abrirlos en un bol pequeño y separado.

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No dejes la harina en la despensa durante mucho tiempo -

Muchos productos de despensa pueden estropearse a temperatura ambiente. La harina y los frutos secos, por ejemplo, pueden echarse a perder si se guardan a temperatura ambiente durante unas semanas, así que lo ideal es conservarlos en el congelador.

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No te fíes solo del olor y el sabor para determinar si un alimento se ha estropeado -

La carne, el marisco, la leche, los huevos, la fruta y las verduras pueden contener varios tipos de bacterias dañinas. Para no correr riesgos innecesarios, acuérdate siempre de conservarlos en frío para ralentizar su aparición.

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No limpies los jugos de la carne con un trapo -

Usa papel de cocina o toallitas desinfectantes para limpiar las salpicaduras. Usar un paño de cocina solo servirá para esparcir los patógenos.

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No limpies la encimera con el estropajo -

Los estropajos están llenos de bacterias que no conviene propagar por el resto de la encimera. Usa papel de cocina o toallitas desinfectantes para limpiar las superficies.

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No pases por agua la verdura que ya viene lavada -

Aunque no lo creas, hacer esto puede causar el efecto contrario, ya que corres el riesgo de exponer las verduras a las bacterias presentes en la encimera o el fregadero.

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No guardes los productos de limpieza en la despensa -

Juntar químicos y alimentos nunca es buena idea. Si quieres evitar cualquier riesgo de envenenamiento, guarda los productos de limpieza lejos de la comida.

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No guardes los huevos en la puerta del frigorífico -

Los huevos deben guardarse dentro de la propia huevera en la parte central del frigorífico. Esto se debe a que la temperatura de la puerta es demasiado elevada para los huevos.

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No te olvides de lavarte las manos -

Es importante lavarse las manos con jabón y agua caliente durante por lo menos 20 segundos antes de empezar a cocinar. Puede parecer un recordatorio innecesario, pero mucha gente se salta este paso. 

Fuentes: (Eat This, Not That!) (Taste of Home) (NSF)

Ver también: Los malos hábitos de higiene más comunes en el mundo 

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