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Calentar - Calienta ligeramente durante 10 minutos antes de empezar a correr.

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Estira - Realiza estiramientos de 10 segundos sin doblar tus rodillas, saltar o balancearte. De esta forma te mantendrás ágil.

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En su justa medida - Estirar demasiado antes de correr puede crear la elongación del músculo.

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Estiramiento profundo - El estiramiento profundo es importante, pero es mejor mantenerlo para el final del ejercicio.

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Caminar - Debes caminar un poco antes de comenzar a correr. Luego, deberás pasar a un ratio de 3:1 (corriendo tres veces más de las que andando).

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Entrenamiento de fuerza - Fortalecer tu espalda te ayuda a aguantar la intensidad de la carrera.

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Gran error: entrar de lleno en la carrera - Uno de nuestros errores más comunes es también de los más importantes: no debes entrar de lleno en la carrera.

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Equilibrio en el ejercicio - ¡Equilibrio en tu carrera, en tu ejercicio y en tu vida! No tienes que ir al extremo siempre.

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Hidratación y dieta - Esto es muy importante: mantente hidratado para evitar los calambres.

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Ejercicios de relajación - Son tan importantes como los ejercicios de calentamiento. Realiza algunos ejercicios suaves de relajación muscular para evitar que tu cuerpo entre en shock.

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Evita el sobreesfuerzo - Llevar tu cuerpo al límite afectará, sobretodo, a tus tobillos. Cuidado con los esguinces.

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Aumentando la intensidad - Aumenta la intensidad de tu carrera entre un 5% un 10% cada día.

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Días de descanso - Tómate días de descanso para que tu cuerpo pueda recuperarse y reconstruirse.

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Entrenamiento dinámico - Sí, debes pegar fuerte algunos días. Sin embargo, en otros deberás hacer tu ejercicio más dinámico y divertido para poder aguantar la rutina. ¿Qué tal un poco de bicicleta o deportes de equipo?

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Habla con un experto en running - Hay profesionales que se dedican a mejorar tu estilo de running. Ellos son meramente importantes para obtener el máximo beneficio.

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Presta atención a la respiración - La respiración es el barómetro natural de tu cuerpo. Mantén la atención en tu respiración para entender si tu cuerpo está respondiendo correctamente a tu ritmo.

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Zapatos - Los zapatos adecuados sientan como un guante. Sin embargo, los que no se adecuen a tu pie te causarán daño.

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Distancia, no tiempo - Mide tus carreras por distancia, no por tiempo. Factores como el viento y la inclinación alterarán tu percepción del progreso.

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Ritmo - Corre a un ritmo estable. De esta forma llegarás más lejos que si realizas esfuerzos grandes pero cortos.

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La posición correcta en carrera - Debes cuidar tu posición a la hora de correr. Si te parece que correr con el torso demasiado adelantado produce un resultado poco natural, no lo hagas.

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Olvídate de las modas -

Hay tantas rutinas de running de moda como canciones nuevas cada día. Sin embargo, debes centrarte en aquella forma de running que te siente mejor.

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Sentadillas en la pared - Las sentadillas en la pared son muy importantes, pues te ayudarán a fortalecer tus músculos.

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Equilibrio de una sola pierna - Equilibrarte bien con una sola pierna mejorará tus carreras.

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Nadar - Si sientes dolor en las articulaciones, especialmente en la rodilla, prueba a nadar. ¡Te sentirás mejor!

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No uses la máquina de remo - La máquina de remo empeorará el estado de tu rodilla si dicha articulación está con problemas.

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Análisis de tu caminar - Siempre puedes realizar un estudio de tu caminada para ver qué parte de pie tiene más contacto con el suelo y como mejorar tu carrera.

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Corriendo en la ciudad - Evita correr cerca de grandes grupos de gente que tendrás que evitar. Podrás chocar o causarte un esguince.

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Correr en una pista - Intenta siempre correr en una pista o en el parque. ¡Siempre lejos de los coches!

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Mantente sano - Si quieres saber más sobre cómo mantenerte sano y productivo, haz clic en esta galería con 25 consejos para vivir una vida larga y sana.

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