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El aceite de ricino es uno de los aceites cosméticos más populares y versátiles que existen y de un tiempo a esta parte se ha vuelto aún más popular gracias a internet.
El aceite de ricino se obtiene de las semillas del ricino, cuyo nombre científico es Ricinus communis. Se trata de una especie de planta perenne con flor.
Se cree que es nativa del sudeste de la cuenca del Mediterráneo, del África Oriental y de la India, pero hoy en día se cultiva en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo.
El aceite se extrae de las semillas, las cuales se encuentran en el interior de unas cápsulas puntiagudas y de un color que varía entre el verde y el rojo.
Las semillas se cultivan a mano cuando las cápsulas maduran. Tras desecharlas, las semillas se prensan para extraer el aceite.
El aceite de ricino prensado en frío (es decir, al que no se le ha aplicado calor) se suele considerar el de mayor pureza y calidad.
El aceite en sí mismo es incoloro o de un tono amarillo muy pálido y posee un olor y un sabor muy característicos. Su alto nivel de viscosidad también es muy reconocible, ya que es mucho más denso que otros aceites.
El aceite de ricino es rico en ácido ricinoleico, un ácido graso monoinsaturado. Este representa el 90% de la composición del aceite y se cree que es el responsable de sus propiedades únicas.
Este aceite también contiene otros ácidos grasos oleicos y linoleicos, así como vitamina E, minerales y proteínas. Es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Aunque no hay pruebas concluyentes al respecto, hay testimonios anecdóticos de que el aceite de ricino puede utilizarse para mejorar la salud capilar.
El ácido ricinoleico presente en el aceite de ricino puede ayudar a mejorar la circulación del cuero cabelludo, lo que a su vez puede hacer que el pelo crezca más fuerte y sano.
Al aceite de ricino se lo suele considerar un producto casi milagroso en lo relativo al crecimiento de las cejas y pestañas. Sin embargo, las pruebas de las que disponemos son meramente anecdóticas.
Al cubrir los pelos e hidratarlos, es posible que el aceite de ricino ayude a prevenir la rotura capilar. Así pues, en última instancia, podría contribuir a su correcto crecimiento.
Los triglicéridos (ácidos grasos) presentes en el aceite de ricino pueden ayudar a retener la humedad de la piel. Por lo tanto, conviene utilizarlo en el último paso de la rutina de cuidado facial para sellar los sérums y las cremas hidratantes, aunque también puede utilizarse solo.
El aceite de ricino también puede ayudar a mantener la piel hidratada al atraer la humedad presente en el aire gracias a sus propiedades humectantes.
Algunos estudios demuestran que el aceite de ricino estimula la producción de colágeno y elastina de la piel. La zona de debajo de los ojos tiene una menor presencia de colágeno, motivo por el cual se le atribuye al aceite de ricino la capacidad de disimular las ojeras.
Uno de los nutrientes más eficaces para tratar las manchas son los ácidos grasos omega-3 presentes en el aceite de ricino, ya que ayudan a regenerar el tejido y a hacer que la piel luzca más "limpia".
El aceite de ricino también tiene el potencial de contribuir al crecimiento de las uñas, ya que la vitamina E, las proteínas y los ácidos grasos ayudan a fortalecerlas.
Unas uñas sanas son más fuertes y resistentes. Las propiedades antimicrobianas del aceite de ricino ayudan a prevenir las infecciones en la lúnula.
Esas mismas propiedades antimicrobianas son las que hacen que el aceite de ricino también sea eficaz en el tratamiento de algunos tipos de acné. Este producto reduce la inflamación y ayuda a curar el tejido cicatricial, lo que significa que puede ayudar a disimular las cicatrices.
Las propiedades antiinflamatorias del aceite de ricino ayudan a aliviar los dolores musculares si se aplica en los masajes, ya que reduce el calor y alivia la tensión.
Su papel en el alivio de la inflamación también hace que el aceite de ricino sea útil para tratar el eczema, ya que posee propiedades antiproliferativas que pueden ralentizar el crecimiento de las células de la piel y promover su reparación.
Además de ayudar a disimular las manchas y de darles a los labios un brillo saludable, el aceite de ricino también puede sellar la humedad para evitar que estos se sequen y agrieten.
El aceite de ricino es una opción excelente para quienes usan aceites para limpiarse el rostro. Esto se debe a que penetra en profundidad en los poros y disuelve las impurezas. También es una buena opción para quienes buscan contrarrestar la producción de sebo.
El aceite de ricino es un hidratante oclusivo, lo que significa que previene la evaporación del agua presente en la piel, formando una barrera protectora que contrarresta su pérdida. Aplícalo directamente después de ducharte para disfrutar de sus beneficios.
Las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias del aceite de ricino ayudan a aliviar el picor que provocan las picaduras de los insectos. Puedes aplicarlo directamente en la piel o empapar un algodón en aceite y aplicarlo sobre la picadura.
Además de ser antiinflamatorio y antibacteriano, el aceite de ricino también es antifúngico. Para aliviar la dermatitis del pañal, puedes masajear la piel suavemente con el aceite.
Combinar el aceite de ricino con aceites esenciales relajantes como el de romero y lavanda puede ayudarte a disfrutar de una sesión de spa sin salir de casa. Al fin y al cabo, ¡desconectar también es bueno para la piel y el bienestar en general!
Fuentes: (Vogue Scandinavia) (CNN) (Allure) (Gya Labs) (Medical News Today)
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¡Lleva usándose siglos!
ESTILO DE VIDA Cuidado de la piel
El aceite de ricino lleva utilizándose desde la Antigüedad, pero de un tiempo a esta parte su popularidad ha ido en aumento. Esto se debe a que no solo es superhidratante, sino que también ofrece muchos otros beneficios estéticos. Si buscas mejorar la salud de tu cabello, piel y uñas, puedes empezar por darle una oportunidad al aceite de ricino. Este producto natural puede ayudar a eliminar impurezas, evitar las infecciones, aliviar los problemas cutáneos y proteger la barrera de la piel. Si quieres conocer todas sus propiedades al dedillo, ¡haz clic para seguir leyendo!