El desembarco y la consecuente Batalla de Normandía hicieron posible la liberación de Europa Occidental del yugo de la Alemania Nazi. Debido a la magnitud histórica de esta serie de acontecimientos bélicos, la fecha se celebra con múltiples eventos y conmemoraciones que tienen lugar en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
Normandía ha sido, durante décadas, lugar de peregrinaje de veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Además de las playas en las que se realizaron las labores militares, la región posee numerosos monumentos, museos y memoriales dedicados a los caídos.
Los veteranos siempre acudieron a la región con gran emoción y no es para menos: al anochecer del seis de junio, más de 3.000 soldados estadounidenses habían perdido la vida en la playa de Omaha. En total, 10.000 combatientes perecieron durante el transcurso de la invasión. Muchos de ellos descansan en los 30 cementerios militares de la región.
Pero Normandía guarda mucha más riqueza que el recuerdo y el orgullo de ser la puerta de entrada de los Aliados en Europa. Se trata de una región que ofrece una increíble cantidad de tesoros culturales, maravillas naturales, una gastronomía única... ¡y un festival de cine internacional!
Su capital, Ruan, se asienta a orillas del río Sena y es de visita obligada. Coronada por una espectacular catedral gótica, la villa también destaca por su barrio medieval de fantasía y unos museos de primera clase. Esta ciudad portuaria es el punto de partida perfecto para conocer este rincón de Francia.
Sin más dilación, ¡te presentamos las razones por las que debes visitar Normandía!
La catedral de Notre Dame de Ruan está repleta de historia. Te contamos tres anécdotas muy significativas:
El conjunto arquitectónico alberga una tumba que contiene el corazón de Ricardo Corazón de León.
A finales del siglo XIX, el gran artista impresionista Claude Monet realizó una bella serie de pinturas de la catedral.
La catedral, el elemento arquitectónico más querido y valorado de la región de Normandía, sobrevivió al bombardeo de las fuerzas británicas de Abril de 1944.
(Foto: Flickr/CC BY-NC-ND 2.0)
Te recomendamos que reserves el tiempo necesario para perderte por las salas del Museo de Bellas Artes de Ruan.
Las obras del pintor local Robert Antoine Pinchon, paisajista posimpresionista de la Escuela de Ruan, están entre las más relevantes del museo.
En la foto: 'Le Pont aux Anglais, soleil couchant' (1905).
A orillas del estuario del Sena, Honfleur destaca por su antiguo puerto y el barrio que le rodea, compuesto por decenas de casas con características fachadas de pizarra.
(Foto: Flickr/CC BY-SA 2.0)
Su nombre siempre estará ligado al Desembarco de Normandía. 75 años después de una de las batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial, librada el 6 de junio de 1944, la playa sigue siendo lugar de peregrinaje para los veteranos.
(Foto: Wikimedia/CC BY-SA 3.0)
El Cementerio y Memorial Estadounidense de Normandía, cerca de Colleville-sur-Mer, es el lugar de descanso de 9.388 almas. El camposanto se encuentra sobre un acantilado con vistas a la playa de Omaha.
(Foto: Wikimedia/CC BY-SA 4.0)
Bordado hace más de nueve siglos, se trata de un raro ejemplo de arte románico secular. El Tapiz de Bayeux describe con exquisitos detalles los acontecimientos que llevaron a la conquista inglesa de Normandía y culminaron en la Batalla de Hastings.
Anteriormente exhibido en la catedral de Bayeux, el tapiz se puede visitar hoy en día en el Museo de la Tapisserie de Bayeux.
Consagrada en 1077, la catedral se alza sobre los restos de antiguos santuarios romanos. El interior alberga una serie de vidrieras célebres por su complejo diseño y colores vivos.
(Foto: Flickr/CC BY-NC-ND 2.0)
A unos 40 kilómetros al este de Le Havre nos encontramos con las impresionantes ruinas de los baños romanos y del teatro de Lillebonne, que se remontan al primer siglo d.C.
(Foto: Flickr/CC BY-NC-ND 2.0)
El mosaico Orpheus, expuesto en el Museo de Antigüedades de Ruan, es una de las piezas más valiosas que han dado los restos romanos de Lillebonne.
(Foto: Wikimedia/CC BY-SA 3.0)
La costa de Normandía es ideal para realizar pequeñas excursiones a los acantilados. Recomendamos encarecidamente visitar los acantilados de Étretat, cuyos colores, debidos al material de la piedra (tiza), hacen las delicias de los visitantes.
(Foto: Flickr/CC BY-NC-ND 2.0)
Este importante puerto del Canal de la Mancha sufrió una destrucción casi total durante la Segunda Guerra Mundial.
Le Havre fue reconstruida entre 1945 y 1964, usando hormigón prefabricado en la mayoría de sus edificios. Destaca la figura del arquitecto Auguste Perret, quien se ganó el reconocimiento internacional por sus modernos diseños.
A día de hoy, el centro de la ciudad es uno de los pocos cascos urbanos europeos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)
El arquitecto Auguste Perret dejó en esta ciudad una de sus obras más famosas, la Iglesia de San José. El edificio religioso sirve como espacio memorial para los 5.000 civiles de la región que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial.
Le Havre posee varios museos de relevancia pero destacamos el Museo de Bellas Artes André Malraux. Esta galería alberga una de las colecciones de pintura impresionista más extensas de Francia, incluyendo obras de Claude Monet y otros artistas que vivieron y trabajaron en Normandía.
En la foto: 'Fécamp, bord de mer' (1881).
Monet, nacido en París, se mudó con su familia a Le Havre cuando tenía cinco años. La región y su paisaje tendrían una profunda influencia en el fundador de la pintura impresionista francesa.
En la foto: 'Impresión, sol naciente' (1872), que muestra el antiguo puerto de Le Havre.
El memorial de Caen intenta mantener vivo el recuerdo de los héroes del Día D, así como preservar la memoria de las atrocidades cometidas en la región durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, de forma que no se vuelvan a repetir. Recomendamos pasar un día completo en el complejo, así como disfrutar de sus excursiones a lugares históricos de la Batalla de Normandía.
(Foto: Flickr/CC BY-ND 2.0)
Puedes degustar lo mejor de la alta cocina de Normandía en el restaurante SaQuaNa, ubicado en Honfleur. Su chef, Alexandre Bourdas, ha obtenido dos estrellas Michelin por su ingenioso menú.
(Foto: Flickr/CC BY-NC-ND 2.0)
Las impresionantes ruinas de la Abadía de Jumipèges hacen de esta región de Normandía un lugar de paso obligatorio. La mayoría de las construcciones que aún aguantan en pie datan del año 1067, pero hay restos de un monasterio benedictino que se remonta al año 654.
Hogar del artista Claude Monet durante los últimos 43 años de su vida, el palacete es ahora una encantadora casa-museo: la Maison et Jardins de Claude Monet. Recorre los interiores antes de pasear por los jardines que inspiraron algunas de sus pinturas más famosas.
(Foto: Wikimedia/CC BY-SA 3.0)
Con más de 3 millones de visitas cada año, esta pequeña isla situada en la desembocadura del río Couesnon, cerca de Avranches, es uno de los destinos más populares de Francia. Su magnífica abadía del siglo XI es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Brinda a tu salud y la de los que te acompañen en este viaje a Normandía con una copa de calvados, un suave brandy de manzana (o peras) característico de la región.
Uno de los productos estrella de la gastronomía normanda es el queso. Seguro que te suena el queso Camembert, ¿verdad?
(Foto: Flickr/CC BY-ND 2.0)
Como dicta el título de la galería, hay vida más allá de las playas de Normandía. Vale la pena aventurarse tierra adentro y descubrir la parte rural de la región, salpicada de docenas de preciosas aldeas como la que ves en la foto, situada en pleno bosque junto al río Sarthe.
(Foto: Flickr/CC BY-NC 2.0)
Este ajetreado puerto del Canal de la Mancha suele pasar desapercibido para los turistas. Sin embargo, te recomendamos que dediques un poco de tu tiempo a descubrir el Castillo de Dieppe. Restaurada en el siglo XV, la fortificación ofrece unas vistas gloriosas de la ciudad.
(Foto: Wikimedia/CC BY-SA 3.0)
Descubre también qué visitar en la capital de Francia con esta galería: No dejes de visitar estos tesoros parisinos.
Normandía, más allá de las playas
Descubrir qué ofrece la región a sus visitantes.
VIAJES Normandía
El desembarco y la consecuente Batalla de Normandía hicieron posible la liberación de Europa Occidental del yugo de la Alemania Nazi. Debido a la magnitud histórica de esta serie de acontecimientos bélicos, la fecha se celebra con múltiples eventos y conmemoraciones que tienen lugar en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
Normandía ha sido, durante décadas, lugar de peregrinaje de veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Además de las playas en las que se realizaron las labores militares, la región posee numerosos monumentos, museos y memoriales dedicados a los caídos.
Los veteranos siempre acudieron a la región con gran emoción y no es para menos: al anochecer del seis de junio, más de 3.000 soldados estadounidenses habían perdido la vida en la playa de Omaha. En total, 10.000 combatientes perecieron durante el transcurso de la invasión. Muchos de ellos descansan en los 30 cementerios militares de la región.
Pero Normandía guarda mucha más riqueza que el recuerdo y el orgullo de ser la puerta de entrada de los Aliados en Europa. Se trata de una región que ofrece una increíble cantidad de tesoros culturales, maravillas naturales, una gastronomía única... ¡y un festival de cine internacional!
Su capital, Ruan, se asienta a orillas del río Sena y es de visita obligada. Coronada por una espectacular catedral gótica, la villa también destaca por su barrio medieval de fantasía y unos museos de primera clase. Esta ciudad portuaria es el punto de partida perfecto para conocer este rincón de Francia.
Sin más dilación, ¡te presentamos las razones por las que debes visitar Normandía!