La supermodelo cumple años el 20 de julio.
La princesa Diana batalló contra un trastorno alimenticio durante su matrimonio: la bulimia.
Según confesó, todo empezó una semana después de su compromiso con Carlos, cuando este le puso la mano en la cintura y le dijo que estaba "un poco rechoncha".
A los 12 años, la princesa Eugenia se sometió a una operación para corregir su escoliosis. "Duró ocho horas y los cirujanos me insertaron barras de titanio de ocho pulgadas a cada lado de la columna y tornillos de una pulgada y media en la parte superior del cuello. Tras tres días en cuidados intensivos, pasé una semana en planta y seis días en silla de ruedas, pero después volví a andar", recuerda.
De hecho, la princesa mostró su cicatriz con orgullo el día de su boda. En 2021, las barras le impidieron ponerse la epidural durante el nacimiento de su hijo, August Philip Hawke Brooksbank. Por lo tanto, el niño llegó al mundo por cesárea.
Carlos III sufre de dactilitis, una condición que provoca inflamación y retención de líquidos, de ahí que el monarca suela tener los dedos hinchados.
También conocida como "dedos de salchicha", esta condición está vinculada a la artritis y otras enfermedades autoinmunes y suele manifestarse en los dedos de las manos o los pies.
Meghan Markle suele sufrir migrañas verdaderamente debilitantes. Algunas han llegado a ser tan fuertes que incluso ha tenido que ser hospitalizada. No obstante, la duquesa de Sussex ha dicho que la acupuntura y la medicina oriental le han cambiado la vida.
Al igual que su mujer, el príncipe Enrique también sufre migrañas. En 2013 sufrió un episodio tan grave en el polo sur que varios médicos tuvieron montar una tienda y atenderle sobre la marcha.
Pero puede que los problemas de salud más debilitantes de Enrique sean de índole mental, ya que ha sufrido muchos momentos traumáticos a lo largo de su vida (entre ellos la trágica muerte de su madre).
Cuando regresó de Afganistán en 2013, dijo haber "oscilado entre periodos de apatía extrema y ataques de pánico aterradores".
El príncipe Guillermo ha hablado en alguna ocasión sobre sus episodios de ansiedad, pero parece ser que otro problema de salud fue lo que le ayudó a superar su miedo a hablar en público.
"Mi vista empezó a empeorar cuando me fui haciendo mayor y no solía llevar lentes de contacto cuando trabajaba, por lo que cuando daba discursos no podía ver la cara de nadie", dijo en una entrevista. Al parecer, ¡el no poder ver como tal al público le ayudó a mitigar la ansiedad!
La reina madre vivió hasta los 101 años, por lo que sobra decir que gozó de buena salud en general, pero una vez le diagnosticaron anemia y sufrió úlceras en la pierna izquierda, así como problemas de cadera.
Isabel II también vivió una vida larga y sana en general. No fue hasta justo el final que empezó a tener achaques como problemas de movilidad. No obstante, se rumorea que la difunta monarca estaba luchando contra una dolorosa enfermedad en el momento de su muerte.
Según algunas fuentes, incluida la biografía real Elizabeth: An Intimate Portrait de Gyles Brandreth, la difunta reina tenía cáncer, concretamente de médula. No obstante, la familia real no lo ha confirmado.
El ajetreado horario de la princesa de Gales parece haber afectado a su descanso. Según algunas fuentes, a Catalina a veces le cuesta dormir.
Asimismo, la princesa sufrió hiperémesis gravídica durante sus embarazos.
Como consecuencia, padeció fuertes náuseas y vómitos. La deshidratación y la pérdida de peso son riesgos asociados a este problema.
La princesa Beatriz tuvo problemas de compresión y expresión escrita de pequeña. Le diagnosticaron dislexia con siete años.
Pero ella nunca lo vio como algo malo. "Quiero cambiar el discurso en torno al diagnóstico. De hecho, considero que la palabra diagnóstico no le hace justicia a la genialidad de algunas de las mentes más brillantes que tenemos", dijo.
La hija mayor de los duques de Edimburgo nació prematura y con estrabismo, si bien en un principio le diagnosticaron exoforia de forma incorrecta.
Lady Luisa se sometió a una cirugía ocular correctiva cuando tenía 18 meses, pero el resultado no fue el esperado. En 2014 volvió a pasar por quirófano, esta vez de forma exitosa.
En 2021, la princesa Charlene de Mónaco se sometió a varias operaciones tras contraer una infección grave de garganta, oído y nariz durante un viaje a Sudáfrica.
Charlene no pudo volver a Mónaco hasta siete meses después. La princesa se mantuvo alejada de los actos públicos durante un tiempo hasta que estuvo completamente recuperada. "Mi estado de salud aún es frágil y no quiero ir demasiado rápido", dijo.
La princesa heredera de Suecia sufrió anorexia de adolescente. Cuando se la diagnosticaron, Victoria abandonó temporalmente los estudios para ir a Estados Unidos en busca de ayuda profesional.
Curiosamente, cuando volvió a su país, la princesa empezó a practicar deporte como parte de su plan de recuperación. En una de las sesiones de gimnasio conoció al entrenador personal que más tarde se convertiría en su marido: Daniel de Suecia, duque de Västergötland.
Mette-Marit sufre una enfermedad rara. En 2018 se le diagnosticó una versión poco común de fibrosis pulmonar crónica.
Esta enfermedad provoca que se forme tejido cicatricial en los pulmones dañados, lo que afecta al correcto funcionamiento del órgano. La medicación que toma parece tener varios efectos secundarios debilitantes, de ahí que se haya visto obligada a cancelar su participación en actos públicos.
Al parecer, doña Letizia sufre metatarsalgia, una afección que provoca dolor en la bola del pie. Algunas fuentes aseguran que la reina también sufre neuroma de Morton, una afección que provoca el engrosamiento del tejido que rodea a uno de los nervios de los dedos de los pies.
Ambos problemas pueden derivar y agravarse con el uso continuo de tacones, por lo que es recomendable usar zapatos planos acolchados.
Fuentes: (The List) (Hello Magazine) (The Guardian) (New York Post) (Elle)
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El 5 de febrero, el Palacio de Buckingham anunció que al rey Carlos III se le había diagnosticado un cáncer. Se le descubrió mientras recibía tratamiento para un agrandamiento benigno de la próstata, enfermedad que al parecer no está relacionada. El rey ha comenzado el tratamiento y no desempeñará sus funciones públicas mientras se recupera. El monarca, de 75 años, "sigue siendo totalmente optimista respecto a su tratamiento y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible".
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¿Qué enfermedades tiene la familia real?
El rey Carlos III está luchando contra el cáncer, anuncia el palacio de Buckingham
FAMA Salud
Los problemas de salud afectan a muchas personas, y la realeza no es inmune. Los miembros de las familias reales de toda Europa han sufrido diversos problemas de salud, tanto físicos como mentales. Por suerte, muchos han superado esos contratiempos, pero otros siguen luchando contra sus enfermedades hasta el día de hoy.
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