¿Cuál crees que encabeza la lista?
Nada supera a una buena salsa de queso. Esta lleva queso de cabra, aceite de oliva y una mezcla de especias absolutamente deliciosa. Sírvela con unas rodajas de tomate y pan tostado.
Un tzatziki de remolacha alegra cualquier mesa. Ralla el pepino y la remolacha y mézclalos con yogur griego y hierbas frescas. Sírvelo con un buen pan caliente sin levadura.
Esta colorida combinación de maíz, alubias, aguacate y pimientos ligeramente encurtidos al estilo vinagreta es el acompañamiento perfecto para los totopos.
Para muchos, la clave de un buen guacamole es el cilantro (y unos aguacates frescos, claro). Añádele lima, ajo, cebolla roja, tomate, sal y pimienta. ¡Fácil y delicioso!
Hazte con un puñado de anacardos y mézclalos con queso crema, hierbas frescas y cebollino para disfrutar de una crema rica y saludable.
La mejor forma de preparar esta crema es picar el pescado muy fino y triturar el resto. Échale crema agria y queso crema y decórala con cebollino picado.
¿A quién no le gusta un buen hummus? Si quieres darle un toque crujiente diferente, prueba a añadirle unos pistachos. ¡Ñam!
El ajo es un ingrediente esencial en muchas recetas y esta es una de ellas. Antes de mojar, échale un chorrito de limón y otro de aceite de oliva. ¡Delicioso!
El muhammara es una crema de nueces y pimiento rojo asado típica de Oriente Medio con un sabor absolutamente irresistible. ¡No te olvides de echarle un chorrito de lima o limón para darle un toque ácido!
Si quieres impresionar a tus comensales, apuesta por este suculento hummus de pimiento rojo asado. ¡Sírvelo con perejil fresco y mucho estilo!
Esta crema de beicon y cangrejo (que bien podría ser un plato en sí misma) puede parecer una combinación extraña de primeras, pero una vez en boca ofrece un sabor irresistible. ¡Añádele cebolla caramelizada y listo!
Esta salsa se enriquece con ajo, especias, yogur y queso feta. ¡Fresca y deliciosa!
¿Quién dijo que las salsas y cremas de untar solo podían ser saladas? Échale un poco de canela a esta salsa de calabaza y cómela con unas galletas o unas rodajas de manzana para sorprender a tu paladar.
Esta salsa mexicana hará que te salen las lágrimas (de alegría). Si el picante es demasiado para ti, acompáñala con un poco de crema agria.
¿Qué mejor manera de incorporar esta saludable verdura a tu dieta que en forma de salsa? Puedes comerla con pan o con verduras cortadas para que la combinación sea aún más sana e interesante.
Esta salsa típica de la cocina india suele servirse como guarnición, si bien también sirve como plato protagonista. Se prepara con yogur natural, pepino y garam masala (una mezcla de especias molidas que incluye canela, pimienta en grano, cardamomo, semillas de mostaza y cilantro, clavo y nuez moscada).
Si te van las salsas y cremas saludables, tienes que probar esta combinación de alcachofas y espinacas al vapor. Añádele ajo al gusto y, si te apetece, queso rallado.
¡Te prometemos que esta combinación de almejas, nata y queso crema es absolutamente irresistible! Sobre todo si la acompañas de eneldo o cebollino.
Hecho a base de berenjena asada, este delicioso aperitivo típico de la cocina árabe suele acompañarse de pimentón y varias hierbas. Para potenciar aún más su sabor, prepáralo con tahini.
La salsa de queso ya está rica de por sí, pero si además le añades chile y tomate, la combinación se vuelve insuperable.
Esta salsa francesa prima de la tártara se prepara con hierbas, pepinillos o alcaparras. Si quieres darle un toque diferente, prueba a espolvorearle un poco de curri.
Este otro clásico de la cocina mexicana se prepara con una fragante mezcla de chiles tostados, ajo, cacahuetes y semillas de sésamo. Disfrútala con un buen pescado a la parrilla o con unas rebanadas de pan fresco.
¡Esta salsa triunfa en todas las fiestas! Para prepararla tan solo necesitas mezclar pollo desmenuzado con queso crema, crema agria, queso azul derretido, cebolleta y zumo de limón. Ah, ¡y no te olvides de la salsa Búfalo! Sírvela con pan tostado.
Deliciosa y nutritiva, esta salsa se prepara con cúrcuma y lentejas amarillas. El resultado es un aperitivo que parece brillar con luz propia.
Si no puedes comer queso, prueba a triturar anacardos. Este delicioso fruto seco es una alternativa vegetal estupenda, sobre todo si se mezcla con ajo salteado, chile en polvo, comino, cilantro, cúrcuma y chiles poblanos asados.
Prueba a echarle lima y cilantro a este clásico para todas las ocasiones. ¡Te recomendamos disfrutarlo con unas galletitas saladas de sésamo!
¡Dale un toque especial a esta salsa nutritiva y baja en calorías con un poco de rábano picante y unas hojas de perejil!
Las patatas, la menta y los guisantes combinan de maravilla en esta deliciosa salsa que te ayudará a matar el gusanillo antes de las comidas. Te recomendamos que le añadas sal y pimienta al gusto y un chorrito de limón para darle un toque ácido.
Esta deliciosa salsa inspirada en la cocina sureña de Estados Unidos lleva queso, mayonesa y pimiento picado. Combina de maravilla con los platos de carne picantes.
Esta salsa indispensable de la cocina mediterránea se prepara con ajo, sal marina, aceite de oliva y huevo. No solo está rica de por sí, sino que además queda de maravilla en los sándwiches.
Esta deliciosa salsa vegetal queda de maravilla con aguacate y jalapeños. Te aconsejamos decorarla con unas hojas de perejil y acompañarla con totopos.
Usa Danablu o Roquefort para elaborar esta deliciosa salsa de queso. Decórala con romero y sírvela con pan de jengibre.
Fuentes: (Healthline) (The Hindu) (Britannica)
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